El monitoreo aéreo es una técnica con la que se observan desde el aire cambios en la estructura del bosque, los cuales se documentan en una cartografía a través de sobrevuelos para detectar, dimensionar y ubicar geográficamente dichos cambios.
Con base a los mapas de riesgo que se generan de manera mensual, las acciones de monitoreo aéreo se focalizan hacia las áreas de mayor riesgo de incidencia de plagas forestales, conforme a las zonas de vuelo prioritarias, con objeto de optimizar los recursos y esfuerzos.
Con estas acciones se busca contribuir a la protección de los bosque y zonas de manglar de nuestro país.